domingo, 29 de diciembre de 2013

afuera ves claramente la solución. De afuera se ve tan fácil, vos decís “él, por más que esté con otra, ama a su novia. Y ella, por más que lo niegue, también lo ama”. Y decís “déjense de dar vueltas y estén juntos”.
Out . En una buena comedia romántica se soluciona todo, y todos quedan felices y contentos.
Y después de todos los enredos al final los secretos se revelan. El que tiene que hablar, habla, el que se tiene que enterar, se entera. Todo se soluciona y final feliz.
Pero en la vida siempre algo caga todo. La solución que está ahí, al alcance de la mano, siempre parece escaparse.
Si uno viera de afuera la vida diría “no, no, no hagas eso idiota ¿no te das cuenta que la solución estaba ahí?”.
No , no hagas como que no pasa nada, no niegues más.
“Pedazo de pelotudo” dice uno viendo como él se pierde cada vez más.
“No boludos” dice uno, tenían la solución en las manos, pero cagaron todo.
Boludos, eso es lo que somos todos, unos boludos que cagamos todo cuando la solución es tan sencilla.
Confundimos gordura con hinchazón, problema con solución.
El problema de la solución es confundir problema con solución. Es como creer que la tintura es el problema y la cana la solución.
Una dieta mágica te hace engordar el doble, un bronceador instantáneo te mancha la cara, una solución rápida te trae otro problema. Otras veces dejamos estar los problemas, confiando que se van a solucionar solos. Es como… como dejarte crecer el césped y esperar que se corte solo 
 Muchas veces cuanto más queremos solucionar algo más lo complicamos. Pero a veces la solución llega sola, en el momento menos pensado.
Buscamos soluciones, siempre, hojas de ruta, señales que nos indiquen por dónde ir, hacia donde ir.
Solución es sinónimo de remedio, resolución, conclusión, resultado, desenlace, fin, termino, reparación, arreglo, recurso, final, salida, salvación, alivio, encontrarle la vuelta. Esa es la solución.
Tan simple, tan complejo y tan hermoso como esto. Encontrarnos fue, es y será la solución.

mirame.

Mirame, date vuelta y mírame, date vuelta y volve por favor. Y acá estamos otra vez ... logrando que alguien te mire. Cuando queres que alguien te mire no importa ninguna otra mirada, vos queres esa mirada y ninguna más.
Pedimos a gritos desesperadamente que abran sus ojos y nos miren, que nos vean, que vean nuestro dolor y nos comprendan.

Hacemos enormes esfuerzos para no necesitar de nadie, para no necesitar de una mirada para existir. Pero somos esclavos de esa mirada, la necesitamos, como al aire. Hacemos cualquier cosa por atraer esa mirada, intentamos ponernos en el campo visual del otro, quisiéramos tener un reflector que nos ilumine, quisiéramos brillar para ser mirados.
Lo curioso es que los ojos que más nos obsesionan son los que no nos pueden mirar. Pero la mejor mirada no es la que se nos niega, sino esa mirada que no vemos, la que ignoramos distraídamente.
Esa mirada inesperada, fuera de todo calculo, esa mirada que nos ve cuando no nos sentimos mirados y por lo tanto nos mostramos mejor. Una mirada capaz de atravesar la máscara y ver lo que hay detrás.
Es imposible que nos mire a una mirada vacía, vaciada. Pero lo queramos o no somos esclavos de esa mirada porque todos somos luces apagadas que solo se encienden cuando alguien nos mira.

sábado, 30 de noviembre de 2013

"Según las edades, circunstancias, estados de ánimo y conocimiento, cada uno enfrenta los conflictos propios de la existencia con dosis variadas de ansiedad y de suerte. En cada caso, el problema inmediato parece ser el más “complicado”. La distancia relativiza la intensidad que tuvo cada dificultad.
Un alma sensible confesó de esta manera su particular historia de vida:

“Me llamo Eustaquio, tengo un año y medio y no sé qué significa esto. Cuando se me cae el chupete entre las sábanas, o se me pierde mi oso de peluche, es tal mi desesperación que lloro y pataleo para que mis padres resuelvan mi dificultad. ¡Qué angustia! ¡Son problemas complicados!.

“¡Hola! Soy Eustaquio, cumplí 8 años, me encanta jugar al fútbol. El mes pasado me saqué una nota estupenda en matemáticas. Mis padres me compraron una pelota profesional; fui el niño más feliz del mundo. Todo era felicidad hasta hoy. La pelota se me pinchó y mi madre me dijo que no iba a comprarme otra por descuidado. ¡Qué angustia!¡Estos sí que son problemas complicados!.

“¿Qué tal? Tengo 15 años y me llamo Eustaquio Rojo. ¿Alguna vez se pusieron a pensar quién soy?. ¿Por qué naciste?¿Qué será de tu futuro?¿Por qué soy yo, y no otra persona?. En realidad me doy cuenta de que con tantas dudas, así la vida se va haciendo difícil. ¡Qué angustia tengo! ¡Estos sí que son problemas complicados!”.

“¿Cómo estás? Me llamo Eustaquio, y voy a cumplir la grandiosa edad de 18 años. Tengo bajas cuatro materias, y creo que estoy liquidado, soy un fracaso, no sirvo para nada. No quiero ni pensar en la reacción de mis viejos cuando se enteren. Y eso no es todo, lo que me tiene peor es esa gurisa que conocí hace un tiempo; me parece que me enamoré, pero es un poco boba. No sé qué hacer, qué decir, cómo actuar. Esta vida no vale un comino. ¡Cómo me gustaría ser niño otra vez, en esa edad uno no tiene problemas!¡Qué angustiado estoy!¡Estos sí que son problemas complicados!.

“¿Qué tal? Soy el contador Eustaquio Rojo. La empresa donde trabajo no me paga lo suficiente. Estudié toda una vida y...¿es esto lo que recibo?¡No es posible!. Con esta crisis, que ahoga, el gobierno nos hunde cada día. Ya no soy feliz como cuando era adolescente; entonces no había preocupaciones, ni responsabilidades. Tenía casa, comida, ropa; todo por delante, mi única obligación era el Liceo ¡Prepárense para el futuro! Porque está lleno de problemas complicados... ¡Qué angustia!”.

Gusto en conocerlos, soy el catedrático de la Facultad de Ciencias Económicas Eustaquio Rojo, padre de familia. Mis hijos la van llevando, pero no me banco más a mi esposa, no es la que conocí hace 18 años. ¡Bendita edad!. Cuando construís castillos en el aire, soñás con ser millonario, famoso, o como cuando estaba en la universidad y tenía el mundo a mis pies. Ahora todo es diferente; la vida es dura. Estoy sintiendo una gran angustia ante toda la impotencia para cambiar el mundo. ¡Estos sí que son problemas complicados!”

“¡Hola!¡Ya soy abuelo! Mi nieto se llama Eustaquio, como yo. Goza de buena salud. ¡Qué suerte! Si yo la tuviera sería el hombre más feliz del mundo, haría tantas cosas que no puedo hacer... caminaría por el parque de la mano con esa bendita mujer que tengo desde hace 50 años, jugaría con mi nieto a la pelota, viajaría de vez en cuando con la plata que pude juntar y que ahora se me va toda en medicación. ¡Qué lástima que la vida sea angustiosa y esté llena de problemas!”

“¿Qué pasa? ¡No sé dónde estoy! Aquí sólo veo una luz lejos, al final del camino. Hace un tiempo fallecí, pero, en realidad, muerto sigo consciente. Tarde me di cuenta de que la vida es más sencilla. En realidad, estuve muerto, quejándome de todo, sintiendo que la vida era para sufrir. No entiendo por qué me preocupaba por un estúpido sonajero o una pelota pinchada. ¿Qué importa que tuviese cuatro materias bajas? ¿Por qué le tenía miedo a esa mujer que llegó a ser mi esposa y que sólo de viejo supe valorar? ¿A quién le importa el gobierno? ¿Por qué me preocupaba de mi salud cuando lo único que tenía era un resfrío? Lo más importante era... ¡que estaba vivo! ¡con sueños y esperanzas!

Yo mismo me impuse el peor castigo que puede elegir un ser humano: el no vivir la vida. Tarde me di cuenta de que en realidad no existen problemas complicados.

El secreto es vivir intensamente el momento, aprovechar cada día y ser más feliz con lo que ya tenés. El no darte cuenta de eso... ¡ eso sí que es un problema complicado!"

promocion 2013

Me acuerdo que entre en el 2011 fui al patio y todos ustedes abrazándose, yo me quede parada al costado donde esta la escalera, salio una señora bastante mayor dijo donde estaba cada curso y empezaron a leer los apellidos, hay me di cuenta que mis nuevos compañeros eran ustedes, era demasiado raro estar ahi, no conocia a nadie, fueron pasando los dias y fuimos formando nuestro "grupo".
Pasaron muchos, como nosotros dijimos, quedaron en el camino, llegamos los sobrevivientes de la condena, y como dijo la preceptora, si miramos para atras sabemos que si estuvo bueno, con peleas, risas, discuciones sin sentido, pendejadas, y lo demas, estuvo bueno. 
Dificil no, dificil que hasta hace una semana atras gritabamos para que nos escucharan y nadie nos escuchaba, como dijo magui hay cosas que en sexto tienen que cambiar, somos adultos, estamos en la vereda de enfrente, cerramos un capitulo juntos. 
Gracias por estar los tres años, va a ser muy raro entrar y no verlos ni escuchar los comentarios que cada uno hace en distintas situaciones.
Dejaron huellas, como dijo Ruth las cicatrices son malas, gracias por escribir conmigo los primeros capitulos de mi libro, por hacerme reir siempre que tenia problemas que mas de uno por ahi no se habia enterado, gracias a mis mejores amigas por salir corriendo cada vez que pasaba algo, por apararse y poner la mano en mi hombro.
Gracias amigos. 
Es mi mejor año creo, mas de una vez queria ir a la escuela porque ustedes con sus cosas me hacian olvidar de mis mambos. 

Como decimos nosotros, la fiesta es de la mañana.. 

viernes, 11 de octubre de 2013

No es un poco injusto lo que haces ? No ves todo lo que hago por vos y me lo devolves asi?
Todo los dias me pregunto si encerio yo me merezco pasar por esto, debi haber boludeando a mucha gente se ve, parece mejor dicho.
Hace cuanto no haces algo por mi? cuanto hace que cuando me siento mal no te sentas al lado mio y me decis algo? cuanto hace que dejaste de caminar?

martes, 17 de septiembre de 2013

Siempre fui igual, siempre su pe a donde queria ir, de chica, siempre quise ser la que aspire alto y nadie la baje.
Tengo 19 años, estoy cerrando capitulos, a guardar el longboard, dejar de lado mi pensamiento de no pasa nada todo me chupa un pito, y a entrar a la sociedad de mierda a la cual nunca quise entrar.
Lo bueno es que sabia que iba a llegar aca y se que puedo con todo, mas dificil mas me gusta por eso creo que voy a seguir con arquitectura, bueno por lo menos voy a ser la unica en la familia con un titulo pesado.
Creo que voy a tener que dejar mi pensamiento pelotudo de vamos a hacernos mierda cada finde, y el modo hippon en que aspire vivir un tiempo lo deje atras hace rato.
Les presento mi gran proyecto volverme una esclava mas de la puta mierda esta, empezar a ser una hormiga.
 Mi gran sentada de cabeza, al fin no?

Vivamos a lo Kant y llegemos al fondo que no pasa nada, las peleas complicadas son las mejores, y justo ahora es donde mejor me muevo